El 1 de diciembre es un día importante para Juia Jewels, pero sobretodo es un día de los bonitos en nuestra casa.
Soy joyera y es un oficio que he vivido muy de cerca desde niña. Mi abuelo era joyero y en su casa tenía una habitación con su mesa de trabajo donde realizaba sus joyas artesanales de oro, plata y gemas preciosas…
¡Tengo recuerdos de tan pequeña! La mesa era más alta que yo y no llegaba a ver en que estaba trabajado. Me encantaba ir a verle a su habitación/taller, contemplar su concentración y sus muecas cuando hacía fuerza picando con el martillo sin saber muy bien lo que hacía. Y su antigua radio siempre sonando…
Verle remover tantas cosas en sus cajones, jugar con el fuego, picar con martillos, y ese ruido de limas y sierras que tantas veces se oían de fondo en casa de mis abuelos han calado muy dentro de mi.
Con el tiempo se jubiló y ya no creaba joyas en casa, así que esa habitación la adaptaron como dormitorio. Habitación en la que tantas veces me he quedado a dormir acompañada de la mesa que ha seguido siempre allí, en su sitio. ¿Será por eso que tengo esta pasión por mi/nuestro oficio?
Cada día 1 de diciembre tengo una cita con él, mi abuelo. Después de haberle visto trabajar tantas horas, después ha sido él quien me ha estado mirando a mi, dándome lecciones y consejos estos últimos años.
En nuestra cita anual, con mucha ilusión merendamos un martillo de San Eloy. Un roscón en forma de martillo para celebrar el día de los joyeros y joyeras y jugamos a ver a quién le tocará la figurita. ¡Es uno de esos días del año que no cambio por nada del mundo entero!
SAN ELOY, patrón de los orfebres, plateros, joyeros, metalúrgicos y herradores, del cual existen muchas leyendas y representaciones (pues un a fué retratado en vida y los cuadros donde aparece son interpretación de cada artista).
Así que os animamos a investigar las leyendas que circulan sobre él. Os proponemos empezar por aquí
https://www.